REDACCION EXPRESIONES

Intervenciones callejeras en la ciudad

Con burros satirizan a los caballos de colores

Por Redacción Expresiones

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29 de Junio de 2011 - 20:14

En vez de caballos “elitistas”, burros de “la periferia”. En vez de esculturas de fibra de vidrio como soporte, el recurso de la pared y el grafiti. Desde la semana pasada han aparecido en la ciudad coloridos asnos que encarnan una sátira al proyecto Arte Urbano Caballos de Colores 2011, inaugurado en mayo por Diners Club y el Municipio de Guayaquil. Se trata de los Burros de Colores, una idea de Jorge Jaén, cuyo trabajo está marcado por la marginalidad.
Es una crítica no solo a Arte Urbano, sino a la forma en que los estamentos oficiales manejan el arte en la ciudad, según explicó Jaén. El artista guayaquileño ha convocado a escultores, artistas plásticos, músicos, escritores y bailarines para ampliar y crear nuevas visiones de arte callejero con respecto a la propuesta original. Muchos de los “burritos” han sido pegados en la Av. Francisco de Orellana, inmediaciones del World Trade Center, otros en las calles aledañas a la zona rosa. Pero también hay los “robaburros” -como llama Jaén-, quienes retiran las obras realizados sobre papel kraft.
“Además le estamos rindiendo un homenaje al burro, animal que ha colaborado con el progreso de las sociedades”, justifica Jaén, quien representó a Ecuador en la Bienal Internacional de Cuenca 2009. El artista presentó una propuesta para pintar un caballo, pero su equino -tacones y labios pintados con un feísta jinete desnudo, de falo descomunal- no fue aprobado.
Con los burros empezaron tres artistas: la escultora María José Zurita, el cantautor Christian Fabre y el mentalizador. A ellos se han unido, entre otros, Gabriela Chérrez (ganadora del Salón de Julio 2007) y artistas de Cuenca y Quito que “mandan sus burritos”, como Luigi Stornaiolo. Patricia León, quien pintó uno de los 31 equinos de Arte Urbano, se animó también a crear su propio burro. “Pero le dije que lo pintara mejor que el caballo”, bromea Jaén.
La noche de ayer el grupo tenía previsto pegar 20 nuevas obras. La ilegalidad es el eje de la iniciativa, pues los trabajos son elaborados previamente en una plantilla y son estampados por las noches.
Crítica al proyecto original
Más directa ha sido la crítica formulada a Caballos de Colores por Ana Rosa Valdez, licenciada en Historia del Arte y docente del ITAE. Algunos de sus alumnos intervinieron esculturas equinas. “Las ‘propuestas’ se han caracterizado por una extraordinaria capacidad de irreflexión sobre las dinámicas sociales, culturales, políticas y territoriales que caracterizan los lugares de emplazamiento”, escribió para el portal Río Revuelto. “La tendencia ha sido trasladar una poética autoral a la superficie del soporte escultórico (...) Pura maniobra de traslado con ínfulas de experimentación. Pirotecnia creativa, salvo poquísimos casos”. Entre las excepciones menciona el caballo instalado en el Parque de las Iguanas, frente a la escultura ecuestre del Libertador de América, “que pone en jaque las nociones históricas sobre la figura mítica de Simón Bolívar”.
La exposición Caballos de Colores, iniciativa celebrada por medios y ciudadanía, estará abierta hasta el 19 de julio en los alrededores del Malecón. Arte Urbano pretendió “sacar el arte a las calles, promocionar los trabajos de los principales artistas de la ciudad y la provincia, y ayudar a Solca con una causa benéfica”, según sus organizadores, liderados en el plano artístico por la curadora Inés Flores. AGV